El desapego es un medio para alcanzar la sabiduria del ser, no una menta en si mismo. Sólo sintiendo desapego hacia todos los objetos y en todo momento se logrará el conocimiento del ser. Sólo a través de la reflexión y la meditación constante nos lleva al desapego.
La mente debe desapegarse gradualmente de sus viejos hábitos y deseos. Debes estrenar la mente lentamente en la meditación y hacerle saborear la dicha interna. Abandonar gradualmente sus viejos hábitos y anhelos y establecerte en lo auténtico.
Para vivir con desapego no se necesita abandonar los deberes ni las responsabilidades. Ni aislarse del mundo. Muchos yoguis pueden tener familia y al mismo tiempo, un perfecto desapego mental de todo. Como así también se puede habitar una cueva solitaria y aún así seguir siendo el mismo hombre mundano que sigue construyendo castillos en el aire y pensando en los objetos del mundo. Pero si su mente pertenece en calma y está libre de apego, puede ser un perfecto yogui incluso viviendo en una mansión en una gran ciudad.
Un jivanmukta o sabio realizado no tiene ni atracción ni desapego. Si le das un trocito de pan duro sin más, se sentirá bastante satisfecho, no se quejará. Si le das los mejores dulces, leche y frutas, no los rechazará, pero no se pondrá eufórico por la buena comida. Tiene una mente ecuánime, está por encima de gustos y aversiones. Siempre se deleitará únicamente en su propio Ser, pero no en objetos externos.
Sólo por medio de una meditación y una reflexión se puede llegar al verdadero desapego, el temporal de nada nos sirve por el cual se debe mantener una practica constante.
Swami Sivananda.
Fuente:sarvavita.com
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