tutelados por jerarcas deleznables, oprobiosos:
uno en fiestas y galones, en palacios ostentosos,
otro preso en las hambrunas y pandemias demenciales;
son dos mundos, dos parcelas, divididas, federales,
donde en uno trova el canto de los ritos poderosos
y en el otro, apiñados, lamentables, desastrosos,
el espanto de las fiebres, de los tímpanos letales;
y aquí estoy, parco poeta, con mi trova y mis cabales,
intentando, ¡vano empeño! en elipses siderales
que mi voz y mi palabra labre un salmo de equidad,
acabar con las inopias, y en mis cantos himentales.
disponer de un haz de trigo, de mazorcas pedestales
y llevar mi pan de glosas como ofrenda de piedad..
RODOLFO LEIRO
Construido a las 13,36 del 10 de octubre de 2009
1 comentario:
Pero por lo menos, escribís un soneto...
digno de ser leído y analizado en las escuelas, en vez de estar anclados en las antípodas de los clásicos o los revolucionarios, mientras no se toman medidas realistas y positivas para actuar en el entorno más próximo. El del prójimo.
Publicar un comentario