Formidable tu emblemático discurso, un poema de paz que se extiende vigoroso sobre los pechos heridos, que plasma la emoción sobre los rostros indefensos de pueblos sometidos, que enfatiza el sentimiento, qe sublimiza la convivencia, que emulsiona las palmas tendidas llevando una hogaza de pan para las bocas hambrientas de seres pequeñitos, de ancianos arrastrándose por el fango soez del improperio con qe los cómitres del mundo levantan sus fustas sedientas de ambiciones......
Tu yo digo, Poeta, va mas allá de una protesta, porque lleva implícito el dolor en el proverbio con que tu voz imantada del privilegio de la emoción, seducida por la intención insoslayable de sembrar en el mundo el verbo de la paz, tu yo digo, poeta de vibrantes frases y de estupendo linaje desde el púlpito intocable que te ha consagrado como Embajadora Universal de la Paz en España, ha de llegar sin estrépito en el atrio intocable de la dulzura a cada pecho que sufre, a cada niño que llora, a cada anciano que padece, a cada madre que lucha...
Y tu yo digo, ´ha de penetrar los espíritus endebles para vigorizarlos con tu palabra, ha de promover voluntades para apiñarse en tu entorno, ha de aglutinar voluntades para llegar al compromiso al que me adhiero, con la fuerza de este viejo corazón Poeta, que hoy,,
simplemente,
a tu yo digo,
le ofrece su palabra para acomparte en este arduo, ríspido camino que es esta lucha sin tregua por la Paz...
Porque tu Yo digo, viajará por los vientos de la esperanza, habrá de despertar las dormidas conciencias, atizará con su elocuencia la indolencia de los menos y llevará, por fin, a los estrados donde se manejan intereses no siempre confesables, la posibilidad cierta de pensar que,
en el mañana,
tu Yo digo
esmaltará cada corazón en la esperanza.
Tu Yo digo, es la Paz, hermana Poeta.
Rodolfo Leiro, desde Buenos Aires, Argentina, un primero de octubre de 2009.
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