La sublime
oración por la Paz
Natividad de María, Reina de Paz
Somos
pequeños ¡Tan pequeños somos!
Briznas al
viento de una noche enorme,
torpes y
solos, la ambición deforme
nos tuerce el alma
con costal de plomo.
¿A dónde
vamos con la cruel y enorme
obsecación
violenta sin aplomo?
¿Qué
realidad nos cerca? ¡Me desplomo
bajo este
horror continuo y multiforme!
¡Oremos
juntos por la Paz
del mundo,
por una
flor amanecida, nueva,
en la alborada que a horizonte surge!
¡Reina de
Paz, María, de trasmundo
vuelca en
nosotros tu luz y ren
al corazón humano que resurge
(C)Irene Mercedes Aguirre
al corazón humano que resurge
(C)Irene Mercedes Aguirre
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