Por detrás, por debajo, por arriba, al costado,
tanto mira al ocaso como al día que nace,
siempre en acción se encuentra y en nosotros renace
aunque el olvido niegue su aroma innominado.
Con su estilete en mano se lanza al abordaje
del alma , prisionera de engaños y falacias,
gira mientras exhala primordiales fragancias
y sin vacilaciones despliega sus ropajes.
Es columna perpetua que no cede ni miente,
disipa hipocresías, burla la conveniencia,
enfrenta la mentira, la desnuda en la mente.
¡Acude y martillea sobre nuestra conciencia
para dar su mensaje de poema viviente
que sacude la entraña con febril insistencia!
Irene Mercedes Aguirre
No hay comentarios:
Publicar un comentario